Freitag, 3. Juni 2011

Nada más llegar


Mi nombre es Gadiel, soy de un pequeño pueblo de Andalucia y acabo de llegar a Madrid, dónde voy a hacer unas prácticas durante este verano  y septiembre empezaré a  estudiar un Máster en Dirección Turística Internacional en la Universidad Rey Juan Carlos. Aquí os voy a contar mis experiencias. Unas, por supuesto,  más interesantes y otras menos, pero al fin y al cabo, serán estos momentos los que harán  que  mi paso por Madrid sea algo que valga la pena recordar.
Llegué  serían más o menos las cuatro de la tarde. Lunes 30 de mayo. Un día de lo más gris para esta época del año.  Con una maleta de 28 kilos, tuve que hacer peripecias por  el metro hasta llegar a mi hostal, donde no me quedará más remedio que estar hasta que encuentre piso.
Demasiado cansado por el viaje como para irme a hacer turismo, me quedé en el hostal y me puse a ver videos hasta que se hizo hora de meterse en la cama. Un video con el que no me pude parar de reír fue un monólogo de Buenafuente, en el que habla de las maravillas de una buena ducha.
A la mañana siguiente, me ocurrió algo que me hizo reflexionar.  Me levante temprano para ir en busca de la oficina dónde iba a empezar las prácticas y luego ver  un poco la ciudad.  Por la tarde, sentado en el metro de vuelta al hostal, se me sienta al lado un hombre algo mayor, vestido con un  traje muy elegante, pero  con una falta de higiene considerable. En ese momento pensé: cómo le dices a alguien que huele mal sin que se ofenda? Pero como no se me ocurrió ninguna forma de hacerlo, simplemente  me cambié de vagón en la siguiente parada.

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